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Luigi Pirandello (1867- 1936)  

Nació el 28 de junio de 1867 en Agrigento, hijo de un industrial rico, garibaldino y anticlerical. En Palermo, estudiando, se aficionó a la literatura y escribió "Bárbaro". En la Universidad de Bonn escribe "Mal giocondo" (1889), traduce las Elegía romanas de Goethe, y publica su tesis sobre la fonética del dialecto agrigentino. Casado y con tres hijos, escribe cuentos y novelas que no edita y colabora sin cobrar en diversas revistas, su familia sostenida por el padre, cuando éste se arruina, provoca en su esposa la pérdida de la razón. 40 obras teatrales y 8 novelas, hablan de como concibió que el hombre es la suma de muchas conciencias, que la realidad es subjetiva y que lo único inmortal son los personajes o creaciones nacidas de la reflexión, congelando el sentimiento hasta disecarlo. En 1916, con dificultades económicas agravadas por la guerra, y un hijo prisionero de los alemanes no perfila solución. En 1917, estrena en Milán la escenificación de su cuento "La señora Frola y el señor Ponza, su yerno" con el nombre de "Cosí é, si vi pare", la más angustiosa y conmovedora pieza del teatro moderno. Al terminar la guerra, recluye a su esposa en un sanatorio y publica 15 obras, entre ellas, "Seis personajes en busca de autor" y" Enrique IV". Funda y dirige el Teatro Odescalchi, "El difunto Matías Pascal" es llevada al cine. Ninguna de sus obras dejó de ser objeto de enconadas discusiones, su teatro fue cerebral, descarnado y amoral, irritante del espectador medio, que no busca acicatear su conciencia. En 1934 recibió el Premio Nobel de Literatura y el 10 de diciembre de 1936 murió en Roma a los 79 años de edad. Y lo dijo: "Mi arte está lleno de compasión por todos cuantos se engañan, pero nada impide que de esta compasión derive una burla feroz contra el destino que así condena al hombre al engaño... Cuando uno vive, vive y no se ve..de esto deriva la desventura, en tal desventura consiste mi teatro".

 


all she needs do is shout the truth in everyone\'s face. No one will believe it and everyone will think her mad!
but don\'t you see that the whole trouble lies here? In words, words. Each one of us has within him a whole world of things, each one of us his own special world. And how can we ever come to an understanding if I put it in the words that I utter the sense and value of things as I see them; while you who listen to me must inevitably translate them according to the conception of things each one of you has within himself. We think we understand each other, but we never really do
loyalty is an onus on ourselves more than on others
souls have some mysterious device for finding each other out while our exterior selves are still entangled in the formalities of conventional discourse