Anacarsis (499-428 a.C.)Anacarsis era un príncipe escita y viajó mucho por Grecia, adquiriendo
reputación de sabiduría. Al pasar por Atenas visitó al legislador Solón. Al
pasar por Atenas visitó al legislador Solón. Tras conseguir la difícil amistad
del famoso jurista griego, Solón le explicó que los hombres cumplen los
contratos cuando ninguno de los que los firman tiene interés en quebrantarlos, y
al unir las leyes que él había creado con los intereses de los ciudadanos, él
había hecho leyes que nadie tendría interés en quebrantar, ya que tendría más
interés para ellos observarlas que desobedecerlas. Anacarsis no estuvo de
acuerdo y le reprochó la ingenuidad de creer que sus leyes iban a contener las
injusticias y frenar la codicia de los ciudadanos, para lo cual comparó las
leyes a meras telas de araña, que rompe cuando quiere el fuerte y poderoso como
un pájaro o un insecto fuerte, mientras que sufren los débiles como mosquitos su
rigor. Plutarco, que es quien cuenta la anécdota, se inclina a pensar que
Anacarsis andaba más en lo cierto que Solón al respecto. |